
Había una vez, una chica que tenía tanto que disimular, que silbaba dos canciones a la vez..
5.12.10
Paré el reloj
-Yo no escogí enamorarme de ti. Pero la primera vez que te bese, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo y fue increíble, y la hora exacta de ese beso eran las 00.00 y quite la pila del reloj, para que se quedase la hora detenida para siempre, parada. El minuto exacto en el que me besaste esta metido en un reloj para siempre y ya nunca se que hora es, pero me da igual, y desde entonces miro constantemente el reloj…

Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario