5.12.10

El fin no justifica siempre los medios.

A todos nos utilizan en un momento u otro de nuestra vida. Es más, a menudo lo aceptamos con gusto. Es un trato que se hace para conseguir lo que se quiere o lo que se necesita: un trayecto en coche hasta el instituto, una entrada para el partido, una cita con un tío bueno, una invitación a una fiesta.. En definitiva, una transacción justa y consensuada.. la más de las veces. Pero sentirse utilizado es otra cosa. En ese caso, no eres más que  instrumento de la ambición de otro. Espectador entre el público y testigo mundo de su fantasía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario